American Pie (1999)

La linea imaginaria que separa a una comedia, de una telecomedia y de las películas absurdas para subnormales es, lamentablemente, muy delgada. Las comedias de y para adolescentes siempre han gozado del beneplácito del público, que no de la crítica, y han conseguido recaudaciones millonarias. Sin embargo, la temática y la originalidad quedaron estancadas hace ya varias décadas y no se ha observado ningún ápice de mejora, lo que, añadido a la poca exigencia e hiperdesarrollada putrefacción cerebral de la prole norteamericana han acabado por elevar a cimas inalcanzables el reparto de bromas escatológicas y chistes de mal gusto y ninguna gracia. Cuando la masa aborregada ríe a carcajadas en una sala de cine por ver a un mandril disfrazado de actor zumbándose a una tarta de manzana, no me queda mas remedio que recapacitar en silencio y dar gracias por no llevar esa etiqueta en la frente con la palabra "patético" en grandes letras fosforescentes.
La saga de American Pie consta "únicamente" de seis maravillosas películas, a cada cual más entretenida. podéis buscar la palabra "Sarcasmo" en vuestros diccionarios de la Real Academia de la Lengua. Evidentemente, no se habrían rodado dichas películas de no ser por lo mediocre y simplón del público que acude a verlas como putas palomas a un mendrugo de pan duro. Comprenderéis que comparar este tipo de cine para chimpancés ebrios con cualquier otro tipo del subgénero de la comedia sería un atentado en toda regla, así que solo puedo plantearlo de la siguiente manera; En el año 1981 se rodó la, sin duda de ningún tipo, peor película de adolescentes que se recuerda (Porky´s). Gamberra, irónica y autocrítica con el estilo de vida yanky de la época, es jodidamente deleznable, pero aun así, sigue siendo una puta obra maestra del cine comparada con esta saga mezquina, vomitiva y, a ratos, altamente cabreante de American Pie.

A mi personalmente no consiguió ni provocarme una leve sonrisa, y su visionado resultó más una prueba de fe que un momento de reláx frente al televisor. Creo, sin miedo a equivocarme, que de todos los géneros del séptimo arte, la comedia ha sido el que más ha empeorado con el paso de los años. Salvando las excepciones de algunos de los maestros que siguen en pie y que reivindican con una excepcional ironía e hipocresía su desencanto con las tendencias actuales, todo lo demás resulta frustante, triste y muy decepcionante.

Si Groucho levantara la cabeza...

Cinco Malos Tragos.