Naúfrago (2000)

Conmovedora historia de amor entre Chuck Noland, un ejecutivo de una multinacional de mensajería, y Wilson, su pelota de Volley. Tras las presiones que sufrían en sus respectivos trabajos y desamparados por unas leyes que no aceptan su relación, ambos deciden estrellar el avión de la compañia en pleno océano para así fingir su propia muerte y disfrutar su romance en una paradisiaca isla desierta.

... Al más puro estilo Crusoe, sobreviven sin apenas esfuerzo a las inclemencias de la madre naturaleza y la soledad, ayudados en gran medida por los restos del accidente que llegan a la costa (El menda podía haber montado un Pryca con todo lo que encalló en la playa, no se cortaron un pelo los guionistas).

Finalmente, hastiado por la rutina, la falta de conversación de su amante y de zumbarle la válvula trasera, el señor Noland toma la difícil decisión de volver a su casa. Así pues su única salida es... adentrarse en el océano. Al final debería haberse muerto ahogado o devorado por los peces, pero siempre hay un carguero noruego cuando uno lo necesita y le devuelven sano y salvo a su país, no sin antes enseñarle el significado del término " förödelse änvand" (devastación anal).


Simpático homenaje al cine mudo de Buster Keaton, con un Tom Hanks grandioso que encandila al público con inacabables sesiones de gestos y muecas demostrando su gran aptitud para el cine cómico. Sin diálogos, ni música ni banda sonora, y con tan solo el ruido del oleaje y los bellos paisajes tropicales, el Director Robert Zemeckis, deja todo el peso del film en manos del bueno de Tom, que no recibió el Oscar de la academia ese año ( fue a parar a manos de Russel Crow por "Gladiator"... ¡con dos cojones!).

Aburrida, calmosa, mustia y apática película que habría tenido mucho más éxito como documental de la 2 de TVE. A pesar de estar elegantemente dirigida y bien interpretada (sobre todo por parte del balon de Volley), faltan varios elementos en la ecuación. Su dramatismo es nulo y su desenlace tan absurdo como esperado. Su calificación varía según donde se visione, pasando de los dos Malos Tragos, si se hace en casa en hora de la siesta y con la panza llena tras un buen estofado, a los Cinco Catastróficos Malos Tragos si se perdieron ciento cuarenta y tres minutos de nuestra vida en ver este ladrillo de película en el cine.

La Huella (2007)

Humillación interpretativa del gran Michael Caine hacia el sucedáneo de actor de Jude Law. Es tal la diferencia entre ellos que por momentos, si prestas atención, puedes escuchar las carcajadas del equipo de rodaje cada vez que se miran fijamente los dos protagonistas. La Huella, una de las propuestas cinematográficas mas atractiva e intrigante de su época, es reeditada de nuevo en un innecesario remake que por lo menos cuenta con el magistral señor Caine como reclamo esta vez en el papel de Andrew Wyker, el escritor, millonario anciano y un poco cabrón.

Jude Law por su parte se limita, la mayor parte del tiempo, a no parecer del todo gilipollas ante la atónita mirada del maestro, y sus escasas aventuras interpretativas a lo largo del film resultan
pueriles e insulsas. Interpreta al joven actor en paro que cae en las maquiavélicas manos de Caine... sin duda no le debió suponer un gran esfuerzo, pues supongo que dada su escasa aptitud, pasará largas temporadas en las colas del INEM.

El factor sorpresa que tan necesario resulta en producciones de esta índole, es inexistente y/o previsible, lo cual convierte la película en un mero trámite hasta el conocido desenlace final que no termina por resultar convincente. Aunque no resulta una total perdida de tiempo el ver La Huella en su versión "Branaghiesta", no podemos evitar caer en las comparaciones y es ahí donde se lleva mas palos que Bruce Willis en el Nakatomi Plaza. Kenneth Branagh acostumbra a destacar por su originalidad travestida en mezquindad, y nos obsequia con un remake que nadie quería ver. Creo que va siendo hora de tomar medidas contra este tipo o de lo contrario es capaz de pedirle a Robert Redford que protagonice una versión moderna de "El Golpe" con Christian Bale (alias la alegría de la huerta) en el papel del difunto Paul Newman. Dos Malos tragos por vano y totalmente prescindible.

Atraco Perfecto (1956)

Johnny Clay (Sterling Hayden)

La Jungla de Cristal III (1995)

Zeus (Samuel L. Jackson)

Deep Blue Sea (1999)

Un grupo de científicos con muy poco sentido común buscan la cura contra el Alzheimer modificando genéticamente Tiburones...consiguiendo una super raza aria escuálica, mucho más resistente, rápida y lista (al menos mas que los guionistas). Estos bichos venían ya con una mala leche de serie bastante considerable así que el hecho de servir de cobayas no les hace ni pizca de gracia, y se comen a toda la tripulación.

Hoy en nuestro curso para jóvenes guionistas de Hollywood,
trabajaremos en el siguiente caso práctico:

"Desarrollar una historia de amor adolescente entre dos becarios en un laboratorio clandestino bajo un casquete polar, dedicado a modificar genéticamente uno de los siguientes supuestos: a) Una mosca de la fruta, b) Un koala o c) Un geranio. En todos los casos, el sujeto experimentado, deberá ser dotado de una inteligencia superior que le permita someter a la raza humana y ser extremadamente agresivo."

Diarreica producción de dudoso interés y nula creatividad, que nos sorprende más por sus diálogos previsibles y estereotipados que por la mediocridad y ridiculez de sus efectos digitales, exagerados, como viene siendo costumbre en el género. Con un Samuel L. Jackson en estado vegetativo y totalmente desmotivado por lo vomitivo del rodaje, y una hembra despampanante cuyo nombre realmente no nos importa lo más mínimo, poco o nada nos ofrece que pueda llamarnos la atención. Más cerca de la comedia absurda que del terror, Deep Blue Sea no es más que otro sucio intento por rescatar guiones que llevan varios años en los cubos de basura de las productoras y que no vieron ya la luz en su día debido a su pésima calidad. Cuatro Malos Tragos para este esperpento acuático que sigo sin entender como consigue llegar a las salas de cine...

El guardaespaldas (1992)

"Houston es una estrella del pop -hasta aquí todo bastante lógico-. Tras recibir unos anónimos amenazándola -¿Algún fan de Mariah Carey?-, contrata a un serio y atractivo guardaespaldas -Costner, empeñado en no querer actuar- para que la proteja. Pero no es un guardaespaldas cualquiera -que suena cutre-, es un superexperto en seguridad que cobra un pastón. El caso es que, al principio, dadas las estrictas medidas de seguridad que impone a la cantante, ambos tendrán sus más y sus menos, pero ella se siente más protegida que en un anuncio de compresas... y así se enamora del tío más seta de Hollywood. Para más delirio, obtuvo un enorme éxito de taquilla (tanto la película como la banda sonora), a pesar de que todo -el guión , la dirección, el actor y la cantante-, fueron masacrados sin piedad por la crítica. " (Pablo Kurt: Filmaffinity.com)

Aburrido y estereotipado drama de serie media, que apoyado solo por una aceptable banda sonora, consiguió recaudar en taquilla suficientes millones como para indemnizar a Kevin Coster tras su denuncia a la Warner por sufrir una hernia de disco cargando con la "mastodóntica" Wihitney Houston. Las interpretaciones de ambos son tan lastimosas que a ratos deseas que le peguen dos tiros como a Lennon y se dejen ya de tanta historia.

El guardaespaldas tiene el dudoso honor de ser el punto de inflexión en la carrera de "ladrillo Costner", quien tras algunas colaboraciones en grandes cintas como "Los intocables de Elliot Ness", "J.F.K Caso abierto" o "Bailando con Lobos" acabó sumergido en un océano de papeles horteras, mediocres y cada cual mas absurdo, del estilo de "Wyatt Earp", "Mensajero del futuro", "Fragonfly" o "Tin cup" entre otras muchos... A día de hoy, vagabundea junto a su inseparable curriculum de eterna promesa, en busca de un Director lo suficientemente estúpido como para apostar por él.

Dos Malos Tragos, para esta propuesta simplona y chillona que lanzó a W.Houston al alcoholismo mas extremo y sumió a su Director (Mick Jackson) en un estado vegetal casi perpetuo que acabó en el rodaje de "Vulcano".



La vida es bella (1998)

Guido (Roberto Benigni)

Sherlock Holmes y el arma secreta (1943)

Sherlock Holmes (Basil Rathbone)

La Jungla de Cristal (1988)

John McClane (Bruce Willis)

Annie Hall (1977)

Alvy Singer (Woody Allen)

Ironman (2008)

Ironman (Rober Downey Jr.)
Tres días estuve sin dormir después de ver esta precuela de la mejor película de terror que jamás se ha rodado. Tres largos días, donde las pesadillas, los sudores fríos y los temblores de patas hicieron de mi vida un sufrimiento indescriptible... ¡y todo por pagar 6 jodidos Euros para ver esta puta patraña satánica! No es que sea mala, es que da tantísimo asco que cada vez que veo un sacerdote
me entran unas arcadas que me duele hasta la espalda.

Paul Schrader la dirigió en un comienzo, pero los productores, considerando que no iba a ser lo suficientemente "comercial", por lo que contrataron a Renny Harlin (especialista en cine de acción) para que incluyera escenas "con más vísceras" y firmara el film de forma definitiva.
¡Que visión de futuro la de los tipos estos!, no solo consiguieron estrellarse en taquilla sino que además recibieron ostias por todos lados: La iglesia que les tachaba de herejes, la critica que si la película era peor que un domingo de resaca en casa de tus suegros, el público pidiendo que se ajusticie a los responsables, y Paul Schrader muerto de la puta risa mientras firmaba su finiquito... Lo que se dice, un auténtico desastre.

"El Exorcista, el comienzo" relata el primer encuentro del padre Lankester Marin (Stellan Skarsard) con el diablo, en África, durante la Segunda Guerra Mundial. La historia resulta caótica, y por momentos, más aun si cabe, inverosímil. Con constantes guiños al modelo original de William Friedkin en 1973, no consigue mantener en tensión al espectador, provocando una sucesión de estados emocionales que van desde el malestar a la pena pasando por la cólera. Finalmente acaba en júbilo...concretamente al aparecer los títulos de crédito que te indican que ha llegado el momento de irte a tu casa y ponerte una de Bela Lugosi. Vamos a darle dos Malos Tragos, pues en comparación con gran parte de la mierda que se está filmando dentro de este género, es una película que se puede ver, eso sí, sin prestarle más atención de la meramente necesaria.