Señales (2002)

M. Night Shyamalan, Director de cine con nombre de pub londinense, lleva varios años atormentando al público con su visión absurda y extravagante del género de la ciencia ficción. La crítica especializada estuvo relamiendo y hocicando su orondo culo hindú durante meses, tras el estreno de "El sexto sentido" (1999), película bastante simplona aunque bien dirigida que consta de tres o cuatro escenas a recordar, un final sorprendente y muy poquito más. A raíz de ahí, el menda en cuestión no ha hecho más que el ridículo a nivel cinematográfico, con algunos largometrajes incoherentes (El Bosque - 2004), otros bastante estúpidos (El Incidente - 2008) y alguno que simplemente era un disparate (La joven del agua - 2006). Con "Señales" se ganó ya bien prontito la aversión del espectador, consiguiendo hasta la fecha, uno de los peores y más ridículos finales que jamás hallamos visto. Un film predecible que se nutre de ideas de los clásicos del género, pero naufraga en su intento de darles significado. Decepcionante y con mas lagunas que el Parque Nacional de Ruidera (Ciudad Real), cuenta con otra escalofriantemente vacía interpretación de un ya cuarentón Mel Gibson, que provoca una absoluta indiferencia y también un poquito de asco.
A pesar de que la historia, basada en las leyendas de los círculos del maíz, podía resultar altamente interesante y (tal vez bien dirigida), incluso fascinante, no consigue generar ni un ápice de suspense que nos mantenga pegados a la butaca. Una vez más el potencial de algunos guiones se ve eclipsado por la tozudez y la ineptitud del Director. Y una vez más, un mal trago para cintas de ciencia ficción modernas, género al que los efectos digitales, en lugar de engrandecerlo, muchas veces lo arruina y hunde por completo.