
Sinopsis corta: " El cielo está encapotado, ¿quien lo desencapotará?, el desencapotador que lo desencapoté, buen desencapotador será..."
No hay mensaje detrás de esta marcianada pro-belicista. Se trata de un mero expectáculo de luces, sonidos y explosiones donde los malos son muy feos y los buenos llevan una bandera con barras y estrellas, es decir, como la guerra del golfo, pero afortunadamente, en la ficción. Tiene todo lo que un buen norteamericano quiero ver en la pantalla; Como se imparte justicia, se castiga a los enemigos de la nación, el Presidente prepara un discurso al estilo "Braveheart" y a Will Smith haciéndole reír incluso cuando todos sus compañeros han muerto en combate. Con estos ingredientes, cuesta mucho no levantarse de la butaca, y alistarse en la marina.
Evidentemente, sus veinte minutos de efectos especiales colosales no justifica una cinta putrefacta como esta, así que la calificaremos con tres Malos Tragos, agradecidos, tal vez, de que no rodasen una segunda entrega. Para los muy valientes, existe una versión extendida, donde se pueden ver curiosidades como la sala del museo metropolitano donde se expone la cabeza del guionista.
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