Hostel (2006)

Imagínese tumbado desnudo boca abajo sobre un colchón húmedo y maloliente. Unos fórceps de metal separan cuidadosamente sus nalgas mientras que una broca de acero número ocho taladra su sagrado ojo del culo. Una vez superado esto, un gran jalapeño mexicano se introduce en la cavidad anal aderezado con un suave chorro de vinagre y una pizca de sal gorda. Más o menos esta es la sensación que experimentará al ver Hostel.

Apadrinada por Tarantino y dirigida por Eli Roth no es más que un enorme saco de mierda llena de tópicos bizarros y altamente desagradables propios de un género, el gore, que cada vez capta más adeptos.


Repoker de Malos Tragos. Solo comparable a una entrega de los Oscars o un debate sobre el estado de la nación televisado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario