La Pantera Rosa (2006) y La Pantera Rosa 2 (2009)


Esto es la cruda realidad amigos... Sólo hubo un inspector Clouseau. Ver al zopenco de Steve Martin (humorista de brocha gorda) intentando imitar al gran Peter Sellers es una sensación extraña de cojones. Es un continuo "quiero y no puedo" adornado con una falta de carisma y un nulo sentido del humor que nos recuerda una vez más que tiempos pasados siempre fueron mejores.

Evidentemente, toda comparación con cualquiera de sus antecesoras, es una broma de mal gusto, pero no me hubiese importado reírme aunque solo fuese un poquito viendo estas dos películas. Me imagino a Blake Edwards y a Peter Sellers en el 63 improvisando sobre el plató mientras un dolor en el pecho por las carcajadas les impide continuar...Por otro lado, ya en este siglo, el señor Martin esta solo, frente al espejo de su camerino, poniendo muecas y apuntando, en una disimulada chuleta, algunos chistes absurdos del Saturday Night Live. Al salir a escena se queda en blanco, tira de recursos pero solo encuentra las miradas de lastima de sus compañeros. Que dura es la vida sin talento.

Ambas películas son igual de mediocres, y se ganan a pulso sus tres Malos Tragos. No tienen un buen guión, la dirección es escandalosamente chapucera y tiene menos gracia que el show de los Morancos. Sin embargo, el batacazo que pegó en taquilla o la imparable trayectoria humillantemente descendiente de ese bufón de Steve Martin me ayudaron a superarlo. Con un poco de suerte, Director, protagonista, guionistas y productores se hundirán en la miseria y acabarán durmiendo bajo el primer puente alimentándose solamente de bollería industrial...concretamente, de panteras rosas ;)

1 comentario:

  1. Joder macho que razón tienes!. Es que Steve Martin ya está acabado y con algo hay que comer. Lo más hiriente de todo esto es que Jean Reno se prestó para hacer un papelucho malo y de secundario que yo hubiese preferido no ver. Bueno, así las cosas, he de decir que me aburrió soberanamente y que al contrario que la original, con el inigualable Peter Sellers, con ésta mierda podemos asar unas chuletitas un día de barbacoa. Abrazos.

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